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Amigos de la web,

Soy Emilio y llevo en este mundo del músculo tanto tiempo que tengo que hacer memoria del día que por primera vez me introduje en el. La verdad es que creo que desde que era muy niño, pues siempre me gusto eso de estar "cachas", ya de pequeño me encantaba jugar a los gladiadores y luchar como lo hacían ellos.

Ahora que esta de moda eso de los caracteres genéticos del ADN, seguramente en mi patrón genético destacaba ese "gen" que marcaría mi existencia, seguro...

Después de más de 20 años dedicado a este deporte, (la mitad de mi vida), me pongo a reflexionar y valorar.

Y creo que es la hora de verter en él todo lo bueno que me ha aportado, ¡sí! Y lo digo con convicción, convicción del que sabe lo que cuesta llegar arriba y mas todavía mantenerse con equilibrio y sensatez en la cumbre.

Es posible que muchos de nuestros lectores no comprendáis mis palabras, es lógico, pero mi reflexión es para aquellos amigos que saben de que estoy hablando. A lo largo de estos años he podido ver casi de todo, en mi primera etapa de atleta de competición, puro y duro, solo me importaba esta en forma, y sobre todo buscábamos la "¡formula mágica!" para ser el mejor el día del certamen.


Era normal, tampoco teníamos entrenadores que nos guiasen por el buen camino. Mi recuerdo permanece oscuro pues era todo muy confuso, con secretismos y pócimas mágicas que salían por doquier en cualquier gimnasio de mala muerte. En fin, una etapa de mi vida bastante sufrida, pues como mencione anteriormente abundaban los "gurus" que predicaban entrenamientos inhumanos de cientos de series y de dietas tan estrictas que a un chico de 16 a los 21 años, psicológicamente era muy difícil de soportar. De hecho pocos quedan de mi quinta que sigan en el mundillo.

En la actualidad gracias a ello aprendí, que un atleta se va haciendo poco a poco. Y por supuesto que se ha de exigir rendimientos, pero rendimientos que sean lógicos y dentro de unos parámetros que nunca serán iguales para cada atleta. El planteamiento es diferente siempre, para ello el Entrenador ha de valorar y analizar todo aquello que rodea al atleta, nunca |y digo nunca| hay que generalizar entrenamientos, nadie tiene un patrón genético igual.


Como veis, la experiencia es la que siempre te va enseñando y guiando para el futuro más inmediato.

Volviendo al transcurso de los años, mi vocación fue decantándose definitivamente.

Pocos años pasaron (en el 1990) y junto con mi amigo Miguel Sánchez, fundamos un Club, el que a la postre se convertiría en el Centro Deportivo Altamira Fitness Club, sus principios fueron duros, como todos, pues también os diré que con la edad que entonces teníamos, nuestra intención meramente era de disponer de unas instalaciones dignas para entrenarnos y disfrutar con nuestros amigos de nuestra pasión por el entrenamiento de competición.

Quién nos iba a decir que aquel gimnasio de barrio de no mas de 300 m2 se convertiría en el centro deportivo más prestigioso de la ciudad con mas de 2000 m2.

Mucha gente nos ve y no sabe todo el sacrificio que hay detrás de ese gran club, para nosotros es un sueño hecho realidad. La fuerza que nos ha transmitido la competición es quizás la fuerza que nos ha dado para seguir creciendo día a día, sabemos que hemos cometido errores y seguro que en el futuro lo seguiremos cometiendo pero de esos errores hay que sacar lo positivo.

Y es así, siempre hay que tener una actitud positiva, y no obsesionarse con particularidades, pues si te centras en algo particularidad perderás el sentido de la objetividad genérica.

La observación genérica es muy importante, veo en muchos centros que siguen fieles a su pequeño gym, que fundó hace ya no se sabe cuánto y que le cuesta terminar el año pues siempre tiene perdidas... ¿No os recuerda a alguien? A eso me refiero, si nos centramos en nuestro mundo diminuto nos estancaremos y seremos fósiles en pocos años.

Tenemos que abrir nuestras puertas al mundo, somos mundo y para el mundo hay que trabajar y disfrutar. Hay que ver las necesidades humanas de la gente y los colectivos que nos rodean y no hacer que la gente se adecue a nuestros hábitos obsoletos de los "gurus de los hierros", eso no es comercial ni estético ni nada de nada.


Siempre he odiado y despreciado las "sectas", y cuando veo a mi mundo moverse como si fuera una secta de monstruos del "jurasic park", me dan ganas de ... es increíble que todavía en al actualidad hayan cromañones así circulando por los gym. Esos personajes no son representativo alguno de este deporte, el colectivo nuestro esta en continua evolución, y los cánones están cambiando... ¡Menos mal!

No hay nada como ver a un deportista bien vestido y pasear por la calle, es de admirar y envidiar. Y si para remate sabe comportarse y hablar con propiedad ....entonces es de lujo. Pocas personas podrían no rendirse a los encantos de un ser tan especial y que se sale de lo normal.

El Fisioculturismo como estilo de vida

El Fisicoculturismo es verdaderamente una forma de vida. Un estilo de vida de bienestar, salud, puesta en forma, y con el añadido que con el tiempo aprendes a conocer la bioquímica de los alimentos sabiendo que alimentos son los mas idóneos en cada momento del día, y la biomecánica del cuerpo humano. No es fabuloso!? Pues es increíble.

Soy de los que pienso que todos deberíamos de aprender más del "universo" olvidado del cuerpo humano.

Esa sería a mi criterio una asignatura importantísima a la que todo el mundo debería prestar atención y estudiar. Sí, si todos tuviéramos más conocimientos de nutrición, seguro que la seguridad social de nuestro país lo agradecería, pues no habrían tantas lista de espera para curas de enfermedades que quizás no se hubieran originado.

Todas las personas que durante años han confiado en un seguimiento nutricional, la estadística ha demostrado que exceptuando alguna enfermedad puntual, los que han seguido su plan dietético y se han suplementado correctamente su sistema inmunológico ha soportado todo tipo de agresiones externas.

Es tan gratificante ver cómo las personas que te llegan a tu centro, a veces sin ninguna esperanza, esperando quizás el milagro, con el transcurrir de los meses vas observando como su mentalidad y su capacidad de aprendizaje aumenta pues ya no se conforman con lo que a priori el ya se hubiera conformado tan solo hace unos meses.

Es cierto, este mundo te abre la mente y de predispone a cotas más altas día a día. Una evolución que tu eres el único que puedes ponerle freno, pues es infinita su predisposición.

Tenemos mucho ejemplos y uno que nos viene a la mente a muchos, por su consagrada carrera en todo aquello que se haya propuesto, es Arnold Schwarzenegger, es el más idóneo para explicar mi comentario anterior. Nuestro amigo, nace en el seno de una familia humilde y a través del fisicoculturismo logra alcanzar unas metas que le abren paso a otras y así sucesivamente... como ves el freno solo lo pones tú y tu capacidad de desarrollo.

Ese es mi mensaje amigos, por muy costoso que sea el camino para lograr tus objetivos, mas sabrosa será tu recompensa. 

No temas al fracaso, pues solo fracasan los que en su mente se derrumban con facilidad y no aprenden de los errores. Un paso atrás es bueno a veces para poder dar después dos pasos adelante.

Fdo. Emilio Martínez Romero.


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